09 diciembre 2005

Que se han ido.

Mi padre se ha deshecho de las gatitas. Dice que fue porque "estábamos" hartos de los pelitos. Pero la verdad que yo no estaba así tan harto de los pelitos como para deshacerme de ellas; eso lo dice Padre para hacerme partícipe de la acción, la cual yo cuestioné hasta el cansancio. Sin embargo, accedí a su mudanza, pues al menos así las salvé de mandarlas a dormir, como tan humanitariamente decía Padre. Cinco y Laboom viven ahora cerquita del Palomar. Generalmente no me encariño con animales y objetos, pero la verdad que sí me pudo un poco luchar con Cinco para que entrara a una caja a la que no quería entrar. Me he llevado un razguño, y roto el área felina del corazón... Bueno, creo que ya me repuse. Más tarde les confirmo el dato.

Pd: este es un buen pretexto para retomar la depre decembrina.

2 Comments:

Blogger Ministry of Silly Walks said...

Pero... pero... ¿por qué? ¿son los pelos una razón suficientemente buena?

Yo recuerdo algunos gatos de tu casa...

8:27 p.m.  
Blogger Carlitos said...

Pues que te puedo yo decir.

2:52 p.m.  

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