Retorno a lo básico.

El baño del Zulu ha resultado todo un interesante submundo, microcosmos, etc. Ya antes había hablado de las hermosas burbujas que se ven en la tina, así que no las mencionaré de nuevo.

El otro día, estaba yo ocupándome de lo mío, entiéndase mi vejiga y no otra cosa, cuando un sujeto fue a hacer pi pí en el único escusado del baño en cuestión. No pude dejar de percatarme que el sujeto levantaba una pata de forma peculiar, y por un segundo, por una muy larga fracción de segundo, me pareció que estaba orinando como perro.

Miles de hipótesis surgieron automáticamente. ¿se trata de un hombre perro? ¿está marcando territorio? ¿llegó para quedarse? ¿es la nueva moda? ¿el retorno a los instintos? ¿que hace de sí un perro que parece humano?

Pero no. Esa fracción de segundo pasó, y resultó que la orinada había terminado. Este sujeto levantaba una pata para jalarle a la cadena sin tener que usar sus manos. Vaya.