Diálogos de la Periferia.

Entrevisté a unos señores bien curiosos. Eran hermanos, dijeron. Yo quería preguntarles sobre la falta de agua en la colonia; pero ellos prefirieron hablar del problema que más les aquejaba.

Señor con bragueta abierta (SCBA): Es que aquí los chavalos juegan a la pelota en la calle.

Carlitos (C): oiga, pero ¿y el agua, no tienen probl...?

SCBA: Ahorita no estamos con lo del agua; si quiere de eso hablamos después. Pero es que el problema es que los niños juegan a la pelota.

C: Ah... juegan a la pelota...

SCBA: Si, y se la pasan en la calle jugando pelota, y le pegan a las paredes, y pos no se vale, joven...

Hombre Con Picaduras de Abeja en el Rostro (HCPAR): A mi me picaron unas abejas en la cara, y por eso estoy así.

SCBA: Si, véalo como lo dejaron. Pero no se vale que nos traten así los chavalos.

HCPAR: Es que si juegan a la pelota, hasta se arriesgan a que los atropellen.

C: (mirada de perplejo)

SCBA: Y méndigos chavalos, nos rompen los nopales con la pelota.

HCPAR: Es que de los nopales vivimos.

SCBA: pero no es para que se burlen. Se la pasan burlándose de nosotros, y esa (señala), esa que está ahí se burla.

Niña Desde la Puerta de Su Casa: ¡Sí! ¡Y què! ¡Yo soy la primera! ¡Viejos (inaudible)!

HCPAR: ¿Ya ve? Nada más porque uno tenga así la cara, o sea discapacitado, les da derecho a burlarse.

SCBA: Mire, aquí tengo un expediente, uno de verdad, en donde los vecinos acordamos con la señora, que lo firmó, que no se iba a jugar pelota. Aquí está el expediente: si quiere lléveselo.

(En este punto sacó un papel de hoja rayada, con algunos garabatos y unos números largos escritos como con la zurda. Efectivamente, el expediente estaba firmado.)