Pobrecito carlos.

Hacía rato que no podía postear, pues como dijo Dabit, me vi envuelto en una de esas situaciones de "gerente de repente". Mi jefa tuvo vacas (ciones, no bovinas), y al que se le dobló la shinga fue a mí. Y también estuve como a las 5 a.m. del martes en la casa de don loco, el hombre que quemó su casa, atentó contra su hija y luego se suicidó. Día con menos horas de trabajo: 10 horas. Día con más horas laboradas: 13 horas. Snif (susurro de autocompasión)

Y después de una extenuante semana, aunque también tuvo lo suyo, me dije que dormiría hasta la hora más perversamente tarde... nel. Mi cuerpo quiso despertar hoy sábado a las nueve de la mañana, lo cual es un crimen en la cultura del "sábado de hueva".

Para acabarla de amolar, no puedo hechar a jalar mi nintendo. Es que el mundo está en mi contra? O sólo es el destino? Esto me ha hecho revalorar mi teoría del santísimo cuarteto, que no trinidad... el cuarto es el "dios destino", sentado a espaldas del padre, y tiene un extravagante sentido del humor. Pero ha, como ríe.