Mis amigos de sesamo.

Cosa no muy común, fui a un antro.

Estabamos en nuestro pequeño territorio delimitado, muy cerca de la barra, cuando los vimos llegar. Eran el Mostro Come Galletas, y Elmo, quienes aprovechando el intermedio del grupo de rock, salieron a repartir tragos coquetos entre los asistentes. Más tarde me enteraría que se trataba de los tragos llamados "muppets".

¡¡Que cosa tan divertida!! Ni tardo ni perezoso, fui a tomarme una foto con el come galletas, como lo hicieron mis otros amiguitos. Pensé que aquello era bueno. Pero luego, ya cuando habían acabado su tour por el antro, llegó de nuevo un mesero con el peluche rojo, y anunció a nuestra mesa en particular: "¡Aquí está Elmo!". Nunca pensé que el Elmo fuera tan a toda madre. Hasta fingió que se tomaba unas chelas con nosotros, quienes le festejamos la ocurrencia.

Pensé que eso era bueno, pero entonces pasó lo mejor. Antes de dejar salir a los pobres sujetos de los disfraces, tuvieron que pasar al interior de la barra, en donde el personal se dedico a golpearlos amistosamente. A uno le voltearon la cabeza, y le siguieron pegando entre todos. Casi los podía oir: "¿Quien te ha pegado ahora? ¿Quien te pega, rey de los judíos...?" Eso fue muy bonito.

Pero que surrealismo. ¿Son así todos los antros? Y si así es... ¿en donde podré encontrar a Snoopy?

Quien es Marcelo.

Una vez, cuando yo era pequeño, mis padres cambiaron su ciudad de residencia, y la mìa con la de ellos. Cuando lleguè a mi nueva escuela en Chihuahua, Chihuahua, pasé una dura prueba de adaptación. Es esta que relato a continuación.

Pocas semanas habían pasado de mi arribo. La verdad, no recuerdo a ciencia cierta si para entonces ya tenía amigos o no. Lo que es cierto, es que siempre fui un niño muy sensible y sentimental. Pos pasó en esta la era de nuestro señor Jesuscristo, que llegò la coordinadora de primaria a entregar las boletas. Sí, de esas que contienen las calificaciones.

Yo, en mi infinita sensibilidad, pensaba: "hay, pobre de tí, niño nuevo de la escuela. No te pongas demasiado triste si no te entregan nada, pues sería normal, en tu calidad de recién llegado". Sí, mis padres siempre han dicho que yo tenía un mejor vocabulario de niño que ahora como adulto.

El caso es que seguían los nombres en su alfabética procesión. Pasó la ele. Y entonces sucedió. Con voz sonora y clara, la conocida como "La Maestra Gila" dijo: "Carlos Marcelo Pérez...?". Yo no me atreví a contradecirla, siendo nuevo y todo lo demás. Obediente me levanté por aquella boleta que de manera tan infame me había cambiado el nombre, sintiendo una de mis primeras humillaciones, que hasta la fecha cargo en mi bagaje de traumas.

NOTA:: No me parece feo el nombre Marcela, pero ¿Marcelo? Parece nombre de pastorcillo de pastorela mexicana.

Busca belleza y la encontrarás.

Este es un post de mal gusto. Si eres de naturaleza sensible a los meados, no lo leas. Si has ido al Zulu por unos tragos coquetos, sabras que en el baño de hombres hay tres opciones para tu pipí: un mingitorio, un escusado y una tina. Hay mas de una historia con esa tina.

Una vez, un chavo me dijo: "no seas gacho, no hagas pipí en la tina. A veces, en el día, el velador se baña ahí". Yo no le creí, y hasta la fecha sigo prefiriendo la tina sobre las otras dos opciones cada vez que voy ahi.

En esa tina, se ven cosas bonitas. Es que el shorrito (domo dirían los de blue) cae, y si sabes acomodar la onda de cierta forma, se forman pequeñas burbujitas. Estas no parecen burbujitas, de tan chiquitas que están; pero, gracias al estratégico acomodo de la luz del baño, no se ven como burbuja, sino como una luz. Cada burbuja, una luz. Cientos de luces, lucesitas muchas. Entonces, con la fuerza de la presion, se hace una especie de desplazamiento de luces, primero en todas direcciones hacia afuera del epicentro del chorro, y luego en dirección al desague, como una medusa. Es un espectáculo que siempre veo, y no me considero un enfermito por eso. Es verdaderamente bonito.

El catecismo y el ave nocturna

Esta semana ha estado muy cansado. Yo le hecho la culpa al catesismo al que tuve que ir el domingo, sacrificando mi habitual dormitada, para poder bautizar a mi sobrina, la conocida como Burbuja. Del catecismo solo diré que lo más divertido fue el mini debate que se armó en torno a la forma de vestir como prostitutas de las jóvenes de hoy. Ya se me hacía que le negaban el certificado a un pelón que andaba por ahí.

El otro día, había un murciélago en palacio de gobierno. Y ni siquiera estaba volando, o en las alturas. Estaba cómodamente acostado en uno de los pasillos, frente al mural. Se movía leve, y una vez sí voló, para luego volver a sentarse y acostarse. Bonito murciégalo que yo no pude ver en vivo, pero el buenazo de Pruss lo captó con su lente para mostrarnos. Lo que faltaba!! Un murcíegalo habita nuestra palacio de gobierno!!! Que poético, no?

Tres historias. Tres párrafos. Un posdata.

"Porqué llegó tarde?", dijo con talante regañón la doctora del seguro social. Pobre Pruss (Pruss: adj. m. dícese de uno de loa camarógrafos y editores de donde trabajo), quien no pudo salir a tiempo del trabajo ese jueves. Eso fue lo que le dijo a la doctora-con-su-actitud-de-yo-mando-en-este-IMSS. En tono sarcástico, la doctora le dice "Pues sólo que anduviera con el Presidente..." La cara de Pruss se ilumina. Efectivamente, andaba con el Presidente cubriendo la nota. "De hecho sí, andaba en la gira presidencial por mi trabajo..." Así se lo hizo saber a la doctora, quien de ahora en adelante lo pensará dos veces antes de latigar a los pobrecitos derechohabientes.

Fui a entrevistar a un secretario de estado. JFM, que no JFK. Señor secretario, le dicen en su familia. Llegué yo, todo catrín con mi traje prestado de Sears, etiqueta en la manga y toda la cosa, para encontrarme con un secretario en mangas de camisa, sin corbata. Debí haberme quitado yo también saco y corbata? Cual es la regla de etiqueta en esos casos? Carcomido por la duda, preferí de pecar de "sobrevestido" que de "subvestido". La duda me carome aún.

Si este viernes 9 de septiembre fuiste a un funeral en la Perches atrás de pensiones, habras visto algo singular. Y es que, como si fuera piñata o reunión familiar, en este caso los dolientes decidieron rentar un carrito de dogos para así no tener que cocinar, y comer sin cesar la vigilia. Lo sé, porque conozco al prestador del gastronómico servicio, quien hizo una venta de 100 dogos sencillos. "Mi más sentido pésame, señor... ¿más mostaza?"

Pd: Hoy vi a un chavo de entre 20 y 25 años, en su juvenil Chevy, escuchando a todo volúmen la música de... ANA GABRIEL!! Qué demonios?

Salchichas, tocinos y café.

Ya viste la foto que está aquí a un ladito? Verás que los convers tienen blanco, como todo convers que tenga cualquier mortal. Pues ahora la parte blanca está café. Quieres saber qué es? Voy a promover la participación en este blog. Apunta tus opciones...

Este día me contaron una historia de hot dogs con salchichas verdes. No era agradable.

También diré que me desayuné con unos tocinos. Y este es un ejemplo de como un mal uso de la gramática puede crear confusión. Significa que ingerí tocino? o, por el contrario, que me senté en la mesa acompañado de unas lonjas de tocino para que me hicieran plática? Y si tal es el caso, será interesante su conversación?

Mañana viene mi presidente de la república. Yo ni lo voy a ver. Que aguite.

Las teles del mañana

Estaba viendo tele, y me di cuenta de que ya se legalizaron los matrimonios entre mujeres y caritas felices. No cabe duda que vivimos en un país de vanguardia.

Estaba haciendo tele, y me dio el impulso momentáneo de subir las patas, o al menos una, al escritorio. A duras penas me contuve, pensando que no sería tan bien acogido el gesto, sobre todo considerando el antecedente del pelo rojo.

Me acordé de mi sueño vernesco de inventar un medio de comunicación que envíe ondas visuales, acústicas, emisiones de sabores básicos, sensasiones tactilares y olores. Lo llamaría... el Multitele, o Telemulti, o Telesentotal. Todo es cuestión de encontrar la codificación correcta para cada tipo de estímulos, pues a final de cuentas, todo se convierte en impulso eléctrico en nuestro cuerpito, ¿no?

Es decir, que aunque los olores son en verdad particulas de materia en nuestra nariz (sí, lector, cuando hueles popó, popó hay en tu fosa nasal), se puede engañar al sistema nervioso con un impulso que recrée el estímulo...

Como decía Da Vinci, he de inventarlo. ¿Por qué no estudié ingeniería?